“ AQUEL MARTES DESCUBRÍ LA CANCIÓN…”
Aquel martes descubrí la canción, mi cabeza tarareaba sin cesar un estribillo
de una canción, que no reconocía. Aquel martes, me senté en el sofá a dormir mi
siesta reparadora, tuve un sueño en el que yo vivía en otro mundo, en otra galaxia, rodeada de objetos nuevos para mí, al
despertarme me sorprendió verme en el sofá tumbada y empezó a sonar en mi
cabeza el estribillo de siempre, “esa no era mi casa, ese no era mi sofá” .La
canción era el único eslabón que me unía a mi vida real.
“ LLEGASTE CON LA BRISA DE UN MARTES…”
Llegaste con la brisa de un martes… madrugada del martes me apetecía disfrutar en soledad de la playa, hundir mis pies descalzos en la arena dorada, otear el horizonte, veleros adormecidos acunados por las suaves olas. Era un fresco oasis en el desierto la ligera brisa jugueteaba con mi foulard de seda, una ráfaga lo desprendió de mi jugoso cuello, mis ojos enrojecidos por la arena lo perdieron en la inmensa playa, me senté y escondí con fuerza mis ojos. Una mano tocó mi hombro colocándome el foulard con suavidad, la brisa retornó y me envolvió en tu fogosa mirada, acababas de llegar,
"AQUEL MARTES CRUZAMOS 👏👏👏NUESTRAS MANOS"
Aquel martes cruzamos nuestras
manos en señal de amistad, noté la calidez
de tu mano y la sinceridad en tu tacto.
Nunca olvidaremos esa sensación. Te esperaban en casa tu mujer y tus
hijos y yo me aparté. Llevándome para siempre el recuerdo "De la unión sagrada de nuestras
23-06-2016 M.B.G.


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